lunes, 2 de septiembre de 2019

EL CEREBRO, NUESTRO ÓRGANO IMPORTANTE



EL CEREBRO

El cerebro constituye la parte anterior y superior del encéfalo. De todos los segmentos del neuroeje, es el más voluminoso y más importante. Ocupa casi la totalidad del cráneo; su convexidad corresponde a la parte superior del cráneo y la parte inferior a la base.
en su línea media presenta una cisura profunda que divide al órgano en dos mitades llamada hemisferios; los cuales están unidos entre sí por cierto número de formaciones, que son llamadas los hemisferios se distinguen en hemisferio derecho e izquierdo. Las formaciones interhemisféricas se distingues por el cuerpo calloso, quiasma óptico, espacio perforado interior, túber cinéreum, tallo pituitario, hipófisis o cuerpo pituitario, tubérculos mamilares y espacio perforado posterior.

Cada hemisferio cerebral se divide en 4 lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital. • El surco central llamado cisura de rolando, separa al lóbulo frontal del lóbulo parietal.
El cerebro forma parte del encéfalo y constituye la parte neurológica del cuerpo humano, y el encéfalo está distribuido en 3 grandes estructuras:

Rombencéfalo: empieza un proceso desde el momento en que se forma el feto durante el embarazo hasta convertirse en un cerebro adulto.
Corresponde a la parte superior de la médula espinal y en la medida en que el feto o el embrión se va desarrollando, este va cambiando para permitir que el individuo realice tareas necesarias que garanticen su supervivencia.

Entre sus funciones está controlar los latidos del corazón y la respiración. Finalmente se transformará en el cerebelo, el puente troncoencefálico y el bulbo raquídeo.

Mesencéfalo: aparece encima del rombencéfalo durante el desarrollo embrionario, progresivamente se va a ir transformando hasta la parte media del encéfalo; realiza operaciones básicas para la supervivencia. Y no sólo eso, también sirve de enlace entre las otras dos estructuras rombencéfalo y prosencéfalo.

Prosencéfalo: ubicado al extremo de la médula espinal cerca de la cara del embrión; va cambiando para que el individuo obtenga un mayor nivel de conocimiento de su entorno.

Está relacionado con el lenguaje, con la aparición del lenguaje, la capacidad para planificar acciones y la toma de decisiones para resolver problemas que se presentan por primera vez.

Telencéfalo: primer componente del cerebro, es la fase en la que se pueden ver los componentes del cerebro una vez que ya están desarrollados.

La fisiología divide el cerebro en dos grandes áreas. A partir del prosencéfalo se forman el telencéfalo y diencéfalo

Telencéfalo: abarca gran parte del cerebro. Está formado por la corteza cerebral y otros componentes como los ganglios basales además del sistema límbico.

Corteza cerebral: tiene una formación rugosa y está colmada de pliegues, bordea el cerebro e incorpora toda la información necesaria para concretar todos los procesos mentales de gran complejidad. 

Ganglios basales: se localizan debajo de la corteza cerebral y se encuentran fraccionados de forma simétrica debajo de los hemisferios.
Contribuyen con los movimientos complejos del cuerpo. Permiten escribir, conversar, mover nuestra cara y cambiar de expresión facial en forma voluntaria.

Sistema límbico: conforman una red de  estructuras encefálicas. Ejercen control de las emociones y las respuestas corporales que acompañan las emociones humanas.
Se puede decir que el sistema límbico es la parte emotiva de nuestro cerebro. 

Hipocampo: tiene forma alargada, se localiza en la parte interior de los lóbulos temporales. Almacena y recupera los recuerdos, además es vital para el aprendizaje y la distribución a través del espacio.

Amígdala: conglomerado de neuronas en la parte interna del lóbulo temporal ubicado en los hemisferios, es decir en cada hemisferio hay una amígdala.
Es parte del sistema límbico y está relacionada con los estados emocionales y cada situación que vivimos. Participa en los procesos mentales y la memoria emocional.

Diencéfalo: segundo componente del cerebro; surge a partir del prosencéfalo. Se localiza en la parte inferior del telencéfalo es decir en la parte más interna del sistema nervioso central.

Está compuesto por el tálamo y el hipotálamo.

Tálamo: se considera la parte más amplia del diencéfalo en donde se encapsula toda la información que captan nuestros sentidos salvo el olfato que llega al cerebro mediante el bulbo olfatorio de cada lado del cerebro.

Transmite información a diferentes áreas del cerebro en donde se procesarán y se sintetizarán.

Permite que el sistema nervioso autónomo reaccione en forma rápida ante los estímulos que indican peligro.

Hipotálamo: se encuentra por debajo del tálamo y se encarga primordialmente de que el organismo entre en un estado de homeostasis. Es decir, en equilibrio no sólo a nivel de temperatura corporal sino también a nivel hormonal, ritmo de la respiración.
Por otra parte, permite que diferentes glándulas del cuerpo segreguen hormonas y es determinante en la sensación de sed y hambre, provoca la activación general pudiendo llevar al organismo a alto nivel de estrés en dependencia de la información que envíe el cerebro.

Tronco del encéfalo: esta parte tiene una fuerte conexión con la médula espinal. Dentro de sus tareas está la de mantener las funciones vitales activadas, por ejemplo la respiración involuntaria y la manutención del ritmo cardíaco normal.
Está estructurado por las partes que evolucionan o que se forman a partir del mesencéfalo y el rombencéfalo.

El mesencéfalo es una parte del tronco del encéfalo que se puede localizar debajo del diencéfalo.

Se encarga de establecer comunicación entre el tallo cerebral y las estructuras superiores y también interviene en los procesos involuntarios que nos permiten sobrevivir.





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