EL MINISTERIO DE JESÚS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE
LOS CUATRO EVANGELIOS.
INTRODUCCIÓN.
Desde el inicio de la era apostólica la iglesia
consideró a los evangelios como documentos autorizados, que presentaban el
testimonio sobre la vida y la enseñanza de Cristo.
Los tres primeros evangelios presentan gran cantidad
de analogías. Se les denomina Evangelios sinópticos del gr sinopsis “vista de conjunto”.
Existe una aproximación dual estudiando por
separados los evangelios sinópticos y el evangelio de Juan, pues tienen una
diferencia en cuanto ha contenido y estructura, es decir entre los sinópticos y
Juan.
Tenemos por ejemplo, cinco diferencias, que son más
destacadas; las cuales son:
1.
En
cuanto al tema.
El tema principal de los sinópticos es el ministerio
de Cristo en Galilea; en Juan se destaca su actividad en Judea; sin embargo, la
traición, arresto, juicio, crucifixión y resurrección, son de tal importancia
que aparecen en los cuatro evangelios. El otro episodio que aparece en los
cuatro es la multiplicación de los panes para alimentar a los cinco mil.
2.
Escenario
geográfico y cronológico.
En cuanto al ministerio de Jesús, por ejemplo, en la
última semana, en los sinópticos Jesús desarrolla su ministerio en Galilea y
para Juan se centra en Jerusalén.
2.1.
Hay
una diferencia cronológica en cuanto a la pascua, los sinópticos presentan una
o dos y Juan tres o cuatro (2:13; 6:4; 13:1).
2.2.
Juan
no incluye nacimiento, bautismo, transfiguración, echar fuera demonios, agonía
en Getsemaní, última cena, discurso en el Monte de los Olivos.
3.
Estilo
literario.
El recurso literario más importante que se usa en
los sinópticos es la parábola, también hay muchos pasajes breves, fáciles de
recordar, y pequeños incidentes acompañados de frases de enseñanzas (la viuda y
la única blanca). Enseñanzas dadas al pueblo.
En Juan el mensaje de Jesús esta dado por largos
discursos.
El lenguaje también difiere, encontrándose en Juan
un uso del griego con sencillez.
4.
Énfasis
teológicos específicos.
En los sinópticos los temas más destacados son: el
arrepentimiento, el Reino de Dios. En Juan la idea principal es la vida eterna,
como bendición presente, hecha realidad (Jn 3:16), mientras que en los
sinópticos, la vida eterna se relaciona como una bendición futura, escatológica
(Mc 9:43; Mt7:14); y estas visiones son reales, porque al aceptar y confesar a
Jesucristo como Salvador el ser humano
obtiene la vida eterna (Jn 7:38) como una promesa, como las arras, pero cuando
muere físicamente se hace efectiva la vida eterna, ya que no va a condenación y
pasa de muerte a vida y en la segunda venida del Señor, entonces será una
realidad consumada, es decir una verdad realizada.
4.1.
Los
puntos más característicos de Juan no aparecen en los sinópticos, es decir, su
expresión más identificativa:
Yo soy el pan
de vida (Jn 6:35)
Yo soy la luz
del mundo (Jn 8:32; 8:12)
Yo soy la
puerta (Jn 10:7)
Yo soy el buen
pastor (Jn 10:11)
Yo soy la
resurrección y la vida (11:25)
Yo soy el
camino, la verdad y la vida (Jn 14:6)
Yo soy la vid
verdadera (Jn 15:11)
En todas estas expresiones aparece la conciencia de
la preexistencia de Cristo:”Antes que Abraham fuese, yo soy (Jn 8:58).
5.
En
cuanto a la divinidad
Los sinópticos se refieren relativamente poco a la
divinidad de Cristo. En el cuarto evangelio se recalca el testimonio de Jesús a
este respecto. Los sinópticos presentan sobre todo las obras de Jesús.
Existen relatos de los evangelios sinópticos que se
explican en el evangelio de Juan, como por ejemplo: Juan 1:15 supone el
conocimiento de Mt 3:11; Jn 3:2; Mt 4:12 y Jn 6:1-7:9; por otra parte los
acontecimientos relatados en el capítulo 1 y 2 de Juan explican la acogida en
Galilea, y buena disposición de Pedro, Andrés, Santiago y Juan a dejarlo todo
para seguir a Jesús.
Sin embargo, cada uno de los tres evangelios tienen
sus propias características, que se deben al objetivo del escritor y a la
audiencia a la que se dirigía, Mateo, que escribía para los judíos, destaca la
condición regía de Jesús, el Mesías; se apoya constantemente en citas del
Antiguo Testamento, y expone la enseñanza de Cristo sobre el verdadero reino de
Dios, en oposición a las opiniones erróneas que se daban en el seno del
judaísmo. Marcos escribía, en cambio, dirigiéndose, primeramente a los gentiles
(romanos), y recalca el poder de Cristo para la salvación, manifestando sus
milagros. Lucas, que fue durante largo tiempo compañero de Pablo, muestra al
Señor en su carácter de salvador lleno de gracia, ocupándose de una manera
especial de los caídos, marginados y destituidos. Juan destaca a Jesús como la
Palabra divina encarnada, revelando al Padre a aquellos que quisieran
aceptarlo.
El ministerio de Jesús, su vida, obra y enseñanza es
presentado en los cuatro evangelios; aunque desde cuatro ópticas aparentemente
distintas, pero con singular complementariedad, con un único y principal
objetivo: A RESCATAR Y SALVAR LO QUE SE
HABÍA PERDIDO.