martes, 8 de septiembre de 2015

LO QUE LA SAL OCASIONA EN EL CUERPO Y EL ALMA

Hace mucho tiempo que no escribia es este blog, y le doy gracias a Dios, por poder hacerlo ahora, es muy curioso que escribir aquí es más que interesante; por eso hoy transcribiré aqui algo que es muy interesante


PACTO DE SAL

Mt 5:13 vosotros sois la sal de la tierra: pero si la sal se desvaneciera, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Introducción

La sal es el condimento más antiguo usado por el hombre. Ya en el año 2700 a. C. en China se usaba la sal para sazonar la comida. El libro de Job que fue escrito hace unos 3500 años hace una mención sobre la sal en el cáp 6:6.

El uso más primitivo de la sal es la conservación de los alimentos, por lo cual en la antigüedad se trataba de un producto muy apreciado. La presencia de sal en un alimento puede generar un sabor muy agradable o desagradable según la cantidad que se use para sazonarlo, si es poca cantidad se hace insípido, pierde gusto, si es en exceso se hace difícil de consumirlo porque se vuelve amargo.

Los profetas del A.T. habían sido la sal de la tierra de Canaan, pero los apóstoles eran la sal de toda la tierra, porque debían ir por todo el mundo predicando el Evangelio Mr 16:15:”Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”; un puñado de sal había de extender su sabor e influencia de una manera progresiva e irresistible.

EFECTOS DE LA SAL

1.     Purifica, la doctrina del Evangelio es como la sal: penetra hasta llegar al corazón: Hch 2.37:”Al oir esto se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?”. Esto sucedió cuando Pedro predicó el día de Pentecostés, y se convirtieron como tres mil personas, las cuales fueron limpias de su pecado y purificadas por la preciosa sangre de Jesucristo. Ezequiel 43:23-24:”cuando acabes de expiar, ofrecerás un becerro de la vacada sin defecto, y un carnero sin tacha de la manada; y los ofrecerás delante de Jehová y los sacerdotes echara sal sobre ellos y los ofrecerán en holocausto a Jehová”. Para purificación y expiación, todos los sacrificios debían de ser sazonados con sal. La gracia es la sal con que son sazonadas todas nuestras obras de piedad (Col 4:6: sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal).

2.    Sazona, la sal no solo sazona las comidas: Job 6:6:”¿Se comerá lo desabrido sin sal?¿Habrá gusto en la clara de huevo?; sino que sazona también las ofrendas que se ofrecían a Dios: Lev 2:13:”Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal”.

3.    Preservar de la corrupción, efecto sobre el cual se hace mayor énfasis. Jesús pone de relieve el carácter del discípulo más bien que sus obras. La sal y la luz operan en virtud de lo que son; por eso es necesario que conserven su identidad más bien que su actividad.

B. Qué es un pacto de sal?

            1. Un pacto de sal es un pacto perpetuo Num 18:19:”Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo”. El pacto de sal es el pacto que Dios establece con su pueblo, por lo tanto es para siempre.

Al ser la sal símbolo de la sabiduría Divina: Mr 9:49-50:”Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. Buena es la sal; más si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismo, y tened paz los unos con los otros”. Col 4:6:”Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis como debéis responder a cada uno”. Se entiende al Evangelio como sal. Su efecto es semejante al del fuego, producto del cloro que lleva como ingrediente (ClNa). Por eso debía emplearse en todo sacrificio (Lev 2:13).

De allí que todo cristiano debe ser sal; pero en especial deben serlo los ministros; que deben ser como la buena sal: blanca, pequeña, rota y desmenuzada en muchos granos, muy útil y provechosa.

A.   Lo que cada díscipulo debe ser en sí mismo. Sazonado con el Evangelio, con la sal de la gracia. “tened sal en vosotros mismo” (Mr 9:50); de lo contrario, no podéis difundirla entre otros.

B.    Con solo mantenerse como sal, harán bien a otros.

C.    ¡Qué bendición tan grande son para el mundo! La humanidad, que yacía en la ignorancia, en la maldad y en la corrupción, era un enorme montón de msípida en proceso de putrefacción; pero Cristo envió a sus discípulos para sazonarla con el conocimiento del Evangelio y preservarla de la corrupción, haciéndola aceptable a Dios.

1.     Cómo deben usados. Deben ser esparcidos como sal en la carne, un grano aquí y otro allí. Hay personas que piensan que al derramarse la sal es mal presagio, pero un verdadero mal presagio, es que quién profesa la fe de Cristo carezca de sal.

2.    Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué será salada? Los comentaristas dan dos versiones, primero unos dicen que se trata de la capa superficial de la sal de roca que ha perdido su salinidad por la acción del sol y el agua; otros dicen que se trata de sal adulterada. Pero lo que el Señor quería poner de relieve es que un discípulo que no obre como la sal, no es ni ha sido jamás un verdadero seguidor de Cristo. Un pretendido creyente, y especialmente un ministro del Señor se haya en esta triste condición, su radio de acción pondrá de manifiesto lo deplorable de su estado, porque, quién habría de ser sal para otro ¿con qué será salado? Su utilidad se ha desvanecido por completo: no sirve ya para nada, sino pasar echada fuera y hollada por los hombres. Cuando los generales romanos reducían por la fuerza la rebelión de una ciudad o de una comarca solían esparcir sal en las tierras para hacerlas improductivas. Esto es lo que hizo Abimelec con Siquem, como leemos en Jue 9:45, asoló la ciudad y la sembró de sal.

3.    Futilidad de sal. Luc 14:35-35:”Buena es la sal; más si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga”. El Señor les pone en guardia contra la apostasía, porque eso les tornaría totalmente inútiles, inservibles. Los buenos creyentes (especialmente los buenos ministros del Señor) son la sal dela tierra. La sal es buena y de gran uso. Los cristianos degenerados, que desacreditan su profesión de fe antes que dejar las cosas del mundo que les apartan de Cristo, son como la sal que se ha vuelto insípida, la cual es la cosa más inútil del mundo pues no sirve para sazonar los alimentos y convierten en estériles los campos; solo sirve para ser hollada; se ha quedado sin ninguna cualidad buena y, además nunca puede recobrar su antiguo sabor: ¿con qué se sazonará?.

4.    En qué sentido somos la sal de la tierra? Porque hacemos lo mismo que la sal: conservar, guardar y preservar, cualidades aplicadas a las verdades eternas. Implica también que un verdadero discípulo no mancha su vida con inmoralidad o con fraudes, sino que se mantiene íntegro y honesto.

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